miércoles, 4 de junio de 2008

Cambio/La complacencia con el síntoma/ El Ying y el Yang/

¿Es la enfermedad un camino? Esta pregunta me la suelo hacer frente a patologías muy rígidas. Si es un camino ¿a dónde conduce? ¿qué hay al final del mismo?
A veces la enfermedad comienza siendo un camino y termina siendo una cárcel, o sea, no conduce a ningún lado.
Qué difícil puede ser la clínica cuando hay resistencias muy fuertes que impiden el cambio aún a pesar del sufrimiento que causan los síntomas. No debemos ser complacientes con nuestra enfermedad. Como terapeutas es importante señalar sin disimulo lo que está podrido, lo que no merece seguir siendo; sin disimulo pero con mucho respeto. ¿acaso no es eso lo que pide un paciente que viene a tratarse? Podemos nosotros, desde nuestro lugar, hacer caso omiso sobre lo que percibimos con evidencia?.Respetar es creer al otro capaz, digno; capaz de ver y elegir y sufrir y no mentirse, en fin,
muchas terapias se prolongan interminablemente en el tiempo por no jugarse en este terreno. Muchas personas mantienen sus síntomas y los agravan por miedo, por no confiar en sí mismos, por no respetarse La Lavida y la terapia están llenas de miseria y de grandeza, de dolor y de risa, de odios e impotencia, de amor y confianza. No podemos tener una sin la otra. Así es.

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